El agua se está convirtiendo en uno de los productos más demandados fuera de casa. Según los últimos datos del MAPAMA, a lo largo del año 2016 ya acumulaba el 33,6% de las bebidas consumidas fuera de casa hasta alcanzar los 665,20 millones de litros (un 2,1% más que el año anterior),  lo que equivale aproximadamente a 634,40 millones de consumiciones de agua.

Pero independientemente de que todavía se siga sirviendo agua embotellada en bares, hoteles y restaurantes, la realidad es que cada vez son más las presiones para que el sector de la hostelería empiece a servir agua de grifo a sus clientes.

De hecho, aprovechando el Día Mundial del Agua, el pasado mes de marzo la OCU lanzó una petición que lleva reclamando desde hace tiempo a las administraciones públicas para implantar una ley a nivel nacional que obligue a los establecimientos de hostelería y restauración a ofrecer un recipiente con agua del grifo de forma gratuita y complementaria a la oferta del local.

 

Restaurante Cafetería «La Lliga» en Capellades, Barcelona

 

Agua del grifo de calidad

Según han expresado desde la OCU a través de un comunicado,  el agua es un bien básico “que debería estar a disposición de los usuarios en los establecimientos de manera gratuita”. Así, la Organización cree que el consumidor no debería tener que justificarse ante un camarero cuando pide una jarra de agua para acompañar la comida, ni que tenga que aceptar con resignación pagar por una botella de agua envasada cuando el agua del grifo puede consumirse con todas las garantías de calidad.

Hasta la fecha, algunos municipios como Granada, Pamplona o Mallorca ya han puesto en marcha iniciativas y proyectos de normativas que incluyen en su articulado la obligación de bares y restaurantes de poner a disposición de los clientes un recipiente con agua fresca y vasos, lo que a todas luces es un indicativo muy positivo para apostar por una vía más saludable que los refrescos y más ecológica que el agua embotellada convencional.

Y sin duda el agua del grifo es la opción más rápida y económica para todas las empresas que quieran adelantarse a la legislación. ¿Pero qué sucede en aquellos casos donde se quiere alcanzar la excelencia?  Ya que si bien es cierto que este tipo de agua es apta para su consumo, dependiendo de la región de España puede no ser de una calidad óptima.  En determinadas zonas costeras, la dureza del agua es mucho mayor,  y se ha traducido en un aumento significativo de las ventas para los dispensadores y fuentes de agua.

Además, otra de las grandes ventajas de las fuentes de agua, además de mejorar notablemente la calidad, es el poder regular la temperatura, algo que puede ser indispensable para los meses de verano.

…Sin olvidar la importancia de un buen filtro para una calidad óptima

 

 

 

Tener una buena fuente de agua es importante, aunque lo es más aún contar con un buen filtro para el agua.

Respecto al rango de usos óptimo que tienen de media los filtros, los principales fabricantes del mercado advierten que va a depender de factores como la dureza del agua, e incluso el número de servicios que va a realizar esa posición, sea una máquina vending, una cafetería, hotel, etc.

Los expertos recuerdan que una vez transcurrido un año desde la fecha de instalación, el filtro pierde sus propiedades y hay que reemplazarlo. Como hemos visto, para garantizar que el producto no tenga un sabor u olor no deseado, el mejor mecanismo es el buen mantenimiento de los equipos y, por lo tanto, el cambio de filtro por lo menos una vez al año. A esto hay que añadirle que las aguas son diferentes y no todos los filtros funcionan igual de bien en todas las aguas. Aquí, es muy importante la formación del personal técnico de cada cliente para saber detectar los diferentes tipos de agua y dar la solución apropiada en cada caso.

Fuente texto: https://www.hostelvending.com/noticias/noticias.php?n=8804